viernes, 11 de junio de 2010

Valle de Santiago, Guanajuato. Cabeza número 19



En Valle de Santiago, la ciudad de las Siete Luminarias no existe la estela de Cabeza de Águila. Aquí se sabe muy bien que el cura Hidalgo pasó la noche del 11 de octubre, sin embargo la Cabeza, no se por que razón, no existe en esta ciudad.



Si pensamos que son ya más de veinticinco días de continua cabalgata, de entrar y salir de pueblos, ranchos, villas, haciendas, de hablar y hablar la misma idea, de dirigir, dar órdenes, no tener tiempo suficiente para comer con tranquilidad, mucho menos para dormir. Se dice que don Miguel a lo más llegaba a dormir dos horas, luego de iniciada la lucha armada. Así es como se enfila rumbo sur desde Salamanca, luego de cruzar por primera vez el río Grande, ya llamado “Lerma”, río que, por cierto, será una constante por algo así como dos meses.



Con este cansancio acumulado “pernoctaron en Valle de Santiago, donde encontraron los caudillos bondadosa acogida de la parte de un español, don Benito González, que mucho simpatizaba con el movimiento libertador, desde sus inicios, conforme a lo que de él nos dice el estimable escritor vallense don Saturnino Araiza. “Don Benito González era originario de España, de un pueblo de las provincias levantinas; quizá a ello se debió que fueron conocidos él y sus hijos por “los moros” en verdad que su tipo no desdecía de los abencerrajes: fuerte, ágil y de líneas faciales que denunciaban su descendencia moruna, al verle, por su porte arrogante, recordaba aquel famoso Abindarráez, capitán de Alora, cuando fue a Málaga a celebrar bodas con la bella jarifa” (1)




Saturnino Araiza continúa, según lo vemos en la obra de Vargas: “Don Benito amó a esta tierra de verdad, a la vez que fue un benefactor que hizo el bien a todos los menesterosos… fue un entusiasta simpatizador de la Independencia; como comprobación, las tertulias que celebraba en su casa, sita en la hoy avenida Ocampo 156, donde se hablaba con gran calor de los sucesos que se desarrollaban en la capital de la Colonia en el año de 1808, con motivo de la caída del virrey don José Iturrigaray… Cuando el movimiento insurgente estalló en Dolores, don Benito estaba radiante de alegría, y en charla con sus amistades, se deshacía de entusiasmo por el avance triunfal de los revolucionarios, y así lo demostró personalmente al Cura Hidalgo cuando de paso para Valladolid, lo hospedó en su casa, proporcionándole toda clase de atenciones y manifestándole la satisfacción que sentía por el triunfo de la causa”. (2)




Este hecho de don Benito, de hospedar al cura Hidalgo en su casa, le traería fatales consecuencias más adelante ya que él “y sus dos hijos varones apodados Los Moros, vecinos del Valle de Santiago, ricos propietarios de unas 1,200 hectáreas de riego, honestos labradores asegura vargas, simpatizantes de la Independencia, quienes alojaron en su casa del portal ahora Guerrero, la noche del 11 de octubre de 1810 al cura Hidalgo. Además, posteriormente brindaron apoyo económico a la causa insurgente en las personas de numerosos guerrilleros locales y regionales. El 25 de julio de 1812, día del Santo Patrono Santiago Apóstol en los precisos momentos que los González asistían, acompañados de sus familias, a la misa de función en la parroquia del pueblo, Agustín de Iturbide, un joven ambicioso oficial realista, dueño militar de la plaza, ordenó a la tropa que los sacaran del templo y los fusilaran en la plaza, frente a la iglesia y a la vista de una feligresía concurrente a su fiesta mayor”. (3)




“Se ofreció a Iturbide por el rescate de los prisioneros su peso en oro, pero fueron inútiles las proposiciones; tratábase de partidarios incondicionales de la bendita causa de la Independencia, y el perdón y los ofrecimientos fueron inmediatamente rechazados”



“En la plaza principal del pueblo, frente a frente de la iglesia, que horas antes había sido atropellada, formóse el lúgubre cuadro, en cuyo centro colocáronse los ajusticiados, sin dar a conocer en su semblante el más mínimo rasgo de temor o apocamiento: el espíritu había dominado a la materia, y en breve el suelo de México se tiñó de sangre redentora”.



“! Tres nuevos mártires habían pagado con su caída el inmenso amor a la patria y el culto singular a sus libertadores! (4)



Concluimos dos cosas muy importantes, uno, que efectivamente don Miguel Hidalgo durmió la noche del 10 de octubre en Salamanca, y segunda, que seguimos encontrando héroes desconocidos que en este Bicentenario, reclaman ser dados a conocer con su importante participación en el movimiento libertario de México.




Fuentes:


1.- Vargas, Fulgencio. Camino de la Insurgencia. Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Guanajuato, 2003.


2.- Ibid


3.- Lara González, Benjamín. En el mero Bajío. Microhistoria Regional. Edición del Autor. Guadalajara, 1999.


4.- Vargas, Fulgencio. La insurrección de 1810 en el Estado de Guanajuato. Ediciones La Rana. Guanajuato, 2001.



2 comentarios:

  1. Hola
    Muy bueno reportaje, excelente, gracias.

    Bien, para aportar algo, le comento, si existe la estela del áquila en el municipio, solo que ya se ha ido destruyendo, a causa por los agentes naturales y por bandalismo, está sobre la carretera rumbo a Yuriría, a la bajada del panteón de San Jerónimo.

    Al parecer, no estoy muy seguro, había otra en el monumento a la madre y una más en el antiguo jardín de la ranas, ahora mercado Hidalgo, esta ultima, fue retirada para acondicionar el mercado.

    Para futurs comentarios, de favor escribame a arq.templario.gto@live.com.mx

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  2. Hola
    Muy bueno reportaje, excelente, gracias.

    Bien, para aportar algo, le comento, si existe la estela del áquila en el municipio, solo que ya se ha ido destruyendo, a causa por los agentes naturales y por bandalismo, está sobre la carretera rumbo a Yuriría, a la bajada del panteón de San Jerónimo.

    Al parecer, no estoy muy seguro, había otra en el monumento a la madre y una más en el antiguo jardín de la ranas, ahora mercado Hidalgo, esta ultima, fue retirada para acondicionar el mercado.

    Para futurs comentarios, de favor escribame a arq.templario.gto@live.com.mx

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