martes, 8 de junio de 2010

San Pedro, Guanajuato, Guanajuato. Cabeza número 16

Según lo menciona don Isauro Rionda, presiente de los Cronistas del Estado de Guanajuato, en una entrevista al periódico local Correo, hubo cuatro Cabezas de Águila en la ciudad conocida en ese entonces como la metrópoli de la Intendencia. "De las cuatro que existían sólo una queda, las demás estaban colocadas en San Pedro, una más en la zona de la Alhóndiga de Granaditas, lo que mucha gente conoció como Las Terrazas, hoy la explanada del inmueble histórico, y al parecer una más en la calle de San Sebastián por el rumbo de Embajadoras", (1)


En esta nota, como en prácticamente todas las que han aparecido desde hace un año en los distintos medios impresos y electrónicos, el nivel de desinformación sobre el tema de las Cabezas de Águila de la Ruta de Hidalgo es notorio. Se dicen de cuatro, pero no las especifican, se dice que en una calle y es en un cementerio, se dice que en “las terrazas” pero, los que viven en ese lugar me dijeron que ellos nunca la vieron.


Así pues, en el barrio de San Pedro, tampoco la hay, la damos por perdida, desaparecida, nunca colocada, la verdad, no se como catalogar el caso de esta décimo sexta Cabeza de Águila, razón por la cual puse una cabeza de rana como foto de entrada, pues Guanajuato es conocido como “lugar de ranas” al traducir su nombre original del tarasco.


Casa donde viviera el Intendente Riaño, actual sede del Comité de Festejos del Bicentenario Guanajuato


La estancia de Hidalgo y su ejército Insurgente fue de doce días en la capital de la Intendencia, allí fue que se determinó seguir rumbo a Valladolid, lugar donde se asentaba el poder eclesiástico, es decir, el Obispado de Michoacán, del cual toda la intendencia de Guanajuato dependía, en lo religioso (en este caso entendamos por religioso, económico) de Valladolid.


Imagen que no vemos cotidianamente asociada a Guanajuato es el monumento a la bandera inaugurado por Miguel Alemán, el estilo nacionalista es notorio.


“Restablecida un tanto cuanto la calma, Hidalgo firmó los primeros nombramientos emanados de la revolución, en la casa de don Bernardo Chico, que le servía de alojamiento (ahora Escuela Normal) en la Plaza Mayor: de Intendente, a don Francisco Gómez, Administrador de la Renta de Tabacos; de Asesor Ordinario, al abogado Carlos Montes de Oca, que andando el tiempo llegaría a ser Primer gobernador del Guanajuato federal, y de promotor fiscal al licenciado Francisco Robledo. Se crearon dos regimientos para la defensa de la plaza, siendo jefes del primero don Bernardo Chico Linares y don José María Liceaga, y del segundo, don Casimiro Chowel, Administrador de la Mina Valenciana, y don Ramón Fabié. Establecióse también, una fábrica de cañones bajo la dirección de don Rafael Dávalos, entendido profesor de matemáticas e el Colegio de la Purísima, hoy Universidad de Guanajuato. Así mismo, se fundó la primera casa de moneda en la Hacienda de Beneficio de San Pedro, designándose a don José Mariano de Robles como superintendente; aunque yo no creo que haya llegado a funcionar. Se harían experimentos de acuñación, pero no trabajo firme: la llegada de Calleja hubo de suspender cualesquiera actividades al respecto”. (2)


Estando don Miguel Hidalgo en Guanajuato, en una distancia corta de Dolores, lugar en donde vivían sus hijas y a sabiendas que las represalias serían mayores dentro de poco, con la astucia de zorro que le caracterizaba, aprovechó para ir a Dolores a ver a su familia y hacer algunos trámites en cuanto a la posesión de bienes se refiere, seguramente a entregarles dinero también. Si algo caracterizó a don Miguel fue ser un buen padre. Entendiendo por el término de padre al de familia que no al presbítero.


Los festejos del Centenario incluyeron la construcción de varios mercados en el Estado de Guanajuato, uno de ellos, el de la ciudad capital, auténtica joya del arte del porfiriato.


“Durante la permanencia del Libertador en Guanajuato varias personas estuvieron a visitarlo y a ponerse a sus órdenes; desde luego el alumno pasante de ingeniería don Mariano Jiménez, potosino de origen y fiel compañero de don Miguel Hidalgo hasta el sacrificio de la vida en aras de la Independencia de México. También se le acercó el humilde y honrado campesino don José Antonio Torres, conocido por El Amo Torres, oriundo de San Pedro Piedragorda, hoy Manuel Doblado, Gto. Este hombre fue el que preparó más tarde, con su brillante campaña, la entrada y acondicionamiento del primer caudillo en Guadalajara”. (3)


La hermosísima cúpula del templo de Belén, ubicado muy cerca de la Alhóndiga, como era costumbre, a un costado existió un panteón (actual Escuela de Arquitectura), lugar en donde fueron sepultados los fallecidos en el enfrentamiento del 28 de Septiembre.


“El lunes 8 de Octubre salió de Guanajuato una vanguardia de tres mil hombres, a las órdenes de D. Mariano Jiménez hecho coronel por Hidalgo, y este le siguió con los demás generales y toda su gente el día 10, llevándose todo el dinero que tenia y treinta y ocho españoles; los demás, con los que se continuaron trayendo de todos los puntos de la provincia, quedaron en la alhóndiga en la que se reunieron hasta el número de doscientos cuarenta y siete”. (4)


“Díjose que la marcha era sobre Querétaro; pero tomando hacia el Sur dividida la gente en dos trozos, se dirigió a Valladolid por el valle de Santiago y Acámbaro, engrosando su número los indios y gente del campo de todos los lugares del tránsito.


Aldama con las fuerzas que había recogido, siguió desde Celaya a Indaparapeo, donde se reunió a Hidalgo”. (5)


En el cementerio de San Sebastián fueron depositados los cráneos de Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez, que colgaron durante toda la guerra de Independencia de las esquinas de la Alhóndiga. Lo que vemos en la foto es el Cenotafio que el Club de Leones levantó en su honor.


“Un cenotafio es una tumba vacía, ó monumento funerario erigido en honor de una persona, o grupo de personas, para los que se desea guardar un recuerdo especial. Se trata de una edificación simbólica. La palabra deriva del griego kenos cuyo significado es "vacío" y taphos que significa "tumba". (6)


Fuentes:


1.- Periódico Correo de Guanajuato. 3 de Abril, 2010. Artículo “La ruta de Hidalgo descuidada en su bicentenario”, escrito por Iván Rodríguez.

http://www.correo-gto.com.mx/notas.asp?id=154924


2.- Vargas, Fulgencio. Camino de la insurgencia. Edición conmemorativa. Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. 2003.


3.- Ibid.


4.- Alamán, Lucas. Historia de Méjico. Editorial Jus. México, 1972


5.- Ibid.


6.- Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/Cenotafio



2 comentarios:

  1. Me gustaría saber un poco más acerca de los cráneos de Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez, como por ejemplo, ¿estuvieron, en verdad, 11 años colgados en la Alhóndiga?, ¿Quién los bajó y dónde los depositaron en ese entonces (1821-1822)? ¿Cómo fueron a parar en el Ángel de la Independencia? Muy buena información, gracias. Beatriz Novelo eugenia04@gmail.com

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  2. Estimada Beatriz:

    Gracias por tu comentario, aquí doy breve respuesta a tus preguntas:

    1.- Sí, en efecto, las cabezas estuvieron no 11 años precisamente, pero casi. Para ello, te comento y me adelanto un poco al plan que tengo marcado aquí en el blog de Cabezas de Aguila, que al final, llegando a Chihuahua a la cabeza número 260, es decir, la última, seguiré el recorrido que hicieron las Cabezas de Chihuahua a Guanajuato y de allí a México, eso será, cuando lleguemos a la Cabeza 260, ahora vamos por la número 70, más o menos…

    2.- Cuando estaba por consumarse la independencia en 1821 se bajaron las cabezas, es decir, ya el puro cráneo y se depositaron en el panteón de San Sebastián, que entonces era a las afueras de la ciudad de Guanajuato.

    3.- Establecido el primer Imperio se decidió llevar las cabezas a la Catedral de México, junto con los cuerpos que aun se encontraban en Chihuahua los de los cuatro principales (los que tu nombras) y en la segunda quincena de agosto de 1823 también se exhuman los restos de Mina y Moreno del cerro del Bellaco, donde fueron fusilados y son llevados solemnemente a México y depositados en la Catedral.

    4.- Para 1910, hace cien años, fue cuando se hizo el traslado de la Catedral a la Columna de la Independencia.

    Te sugiero sigas este blog y verás día a día el recorrido que siguió don Miguel Hidalgo y los demás héroes, cuando estaban vivos y luego, como fue su penoso andar de cuerpos muertos hasta acabar en lo que ayer viste en la ceremonia del traslado de los restos de Chapultepec a Palacio Nacional.

    Saludos

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